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En la película “2001: Odisea del espacio” dirigida por Stanley Kubrick y estrenada el 3 de abril de 1968, hay una escena en particular donde los entonces primitivos humanos, ante la presencia externa de un acontecimiento extraordinario (la aparición de un monolito) provoca una serie de cambios en las mentes de esos seres, los cuales les permiten evolucionar de su estadio inicial y evolucionan, para a través de su inteligencia manipular instrumentos y convertirlos en primitivas armas.
Mi percepción, es la de estar presenciando dicha escena plasmada en el “Ecosistema de los emprendedores de energías renovables latinoamericanos”, en particular de los nuevos emprendedores en energías renovables ecuatorianos, los cuales comenzaron a aparecer como hongos producto de las devastadoras consecuencias de años de mala planificación, corrupción y que gracias al estado y su famosa “cambio de la matriz energética” nos llevó a los apagones del 2024 en Ecuador. En ese contexto muchos empresarios privados y emprendedores comenzar a desarrollar nuevos proyectos de energías renovables o buscar existentes sean públicos o privados que pudieran echar en guante, al mismo tiempo a nivel mundial existe un gran apetito por financiar este tipo de proyectos.
El “Emprendedor Cazador o Emprendedor Buitre”
La mayor parte de este nuevo grupo de emprendedores corresponde a este perfil, el cual se puede resumir de la siguiente manera:
- Generalmente corresponden a empresas ya consolidadas.
- No poseen experiencia en el desarrollo de proyectos de inversión por la iniciativa privada.
- Por lo cual generalmente se encuentran a la caza de proyectos que otros desarrolladores privados hayan realizado a su riesgo, los cuales generalmente a través de usar la “fuerza bruta” que da la fuerza del dinero, comprar por una fracción del precio, aprovechándose en gran medida de que normalmente los “desarrolladores de este tipo de proyectos” son técnicos, soñadores y normalmente ya se han gastado todos sus ahorros en el desarrollo de estos proyectos de energía, los cuales vienen desarrollándolos desde hace muchos años.
- Normalmente no poseen la capacidad de desarrollar sus propios proyectos, por lo cual están a la caza de presas (proyectos públicos o privados) que ellos perciban fáciles o débiles desde el punto económico.
- Sobreestiman su capacidad actual de desarrollar proyectos de generación, y creen que sus conocimientos generados en su actividad habitual son suficiente para ser aplicada a esta nueva actividad para ellos, efecto Dunning Kruger.
- Poseen una gran aversión al riesgo.
- Creen que hacer este tipo de proyectos es fácil, por lo cual buscan generalmente a profesionales por precio bajo, lo cual normalmente les trae problemas mayúsculos en etapas de construcción y operación de la central.
Dentro de esta categoría podemos encontrar muchos ejemplos, desde empresas Constructoras, Comercializadoras de Alimentos, Fabricantes de productos, Desarrolladora de Software, entre otros.
El efecto «Dunning Kruger» en los emprendedores Novatos
En mis años como emprendedor, impulsando el desarrollo de proyectos de generación de energías renovables he podido conocer de primera mano, a varias empresas que ingresan al mundo de los desarrolladores energéticos los cuales cometieron la mayor parte de los errores anteriormente citados, estos cazadores de proyectos como indicamos en la mayoría de los casos logran cazar en muchos de los casos, proyectos de no tan buena calidad debido a que el desarrollador inicial del mismo en muchos casos carecía de la suficiente experiencia o en su defecto ya que este tipo de desarrolladoras no esta dispuesto a pagar lo que “debería pagarse” un proyecto terminado con todos los estudios y permisos obtenidos y vigentes, una cifra aproximada para saber el valor de desarrollar esta etapa es considerar un 4% del monto total de construcción del proyecto. Para un proyecto hidroeléctrico de 100 millones de dólares para unos 50 MW aproximadamente correspondería a unos 4 millones para desarrollar la ingeniería hasta la etapa “ready to build”.
Evolución o Muerte empresarial del emprendedor de energías renovables.
Uno de los más grandes avances que dio el ser humano para llegar hasta donde llegamos es cuando pasamos del “Cazador-Nómade” que cuando consumía todas las presas en su cercanía, debía migrar a otras regiones, a “Agricultor y ganadero-Sedentario” esto se produjo cuando los seres humanos se dieron cuenta que podían “crear sus alimentos”. De la misma manera los emprendedores y desarrolladores de las energías renovables deberían evolucionar mentalmente para poder desarrollar desde etapas tempranas un proyecto desde cero, para lo cual deberá este desarrollador cambiara su mentalidad de “riesgo cero” solamente tratando de comprar o apoderarse de proyectos ya desarrollados por otros, siendo estos otros desarrolladores los que asumen todos los riesgos, en la etapa de mayor incertidumbre.
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Son muy pocos los desarrolladores de proyectos de generación renovables con verdadera vocación y pasión por desarrollar desde cero, este tipo de emprendimientos y menos aun los que tienen la capacidad de desarrollarlos hasta su construcción. Uno de los pocos emprendedores de este tipo en el ecuador fue paradójicamente un Médico de profesión, pero con una visión extraordinario, pasión y una fuerza indomable que contra viento y marea promovió hasta su construcción y operación de varios proyectos hidroeléctricos pequeños a través de la iniciativa privada (Perlabi, San José de Minas y Magdalena entre otros). Su nombre era Juan Carlos Freire, un verdadero referente para las personas que amamos y conocemos el desarrollo de proyectos de generación en el ecuador.
El “Emprendedor Agricultor o Ganadero”
Las características de estos desarrolladores se podrían resumir de la siguiente manera:
- Generalmente son individuos o empresas con la capacidad técnica de desarrollar técnicamente este tipo de proyectos.
- En pocas ocasiones son individuos o empresas que poseen la pasión o la verdadera convicción de la importancia y necesidad de desarrollar este tipo de proyectos por la iniciativa privada para la sociedad en general.
- En la gran mayoría de los casos desarrollan un proyecto del de cero, para lo cual invierten todos sus recursos con la esperanza de encontrar mas adelante “ese socio inversor o capitalista” que este dispuesto a llevar a la construcción su proyecto. (este sistema es muy usado por la mayor parte de las empresas mineras del mundo).
Este tipo de “Emprendedores Agricultores” normalmente deben tener la suerte de encontrar a una empresa o inversor privado que este dispuesto a correr el riesgo y que este dispuesto a reconocer al promotor inicial del mismo. Todo lo cual es sumamente difícil en Latinoamérica en general.
Latinoamérica y el ecuador, necesita más Emprendedores como lo fue en vida el Dr. Juan Carlos Freire, necesitamos que la mentalidad de muchos empresarios evolucione del “Emprendedor Cazador o Emprendedor Buitre” a “Emprendedor Agricultor” de ello dependerá que el ecosistema de emprendedores privados en energías sostenibles sea sostenible en el tiempo y no caigamos en la trampa populista de que el estado es el único que puede desarrollar este tipo de proyectos energéticos.
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