El león libertario ruje otra vez, y la sabana política tiembla. El cambio de la forma de hacer política en Argentina a partir del gobierno de Milei es más que evidente. Una prueba más de esto son las 4 centrales hidroeléctricas:
- Alicurá (1.000 MW y una capacidad de generación media anual de 2.360 GWh).
- El Chocón (1.200 MW y una capacidad de generación media anual de 3.350 GWh).
- Cerros Colorados. (479 MW y una capacidad de generación media anual de 1.512 GWh).
- Piedra del Águila (1.400 MW y una capacidad de generación media anual de 5.000 GWh).
Estas 4 centrales representan unos 4.079 MW de potencia y 12.222 GWh las cuales son vitales en la generación y distribución de energía en todo el país. Generando el 8,7 % de la potencia y el 8,4% de la energía generada en Argentina.
El portal de noticias argentino informo que, a través del decreto 718/2024 se dispuso de un plazo de 180 días para la privatización de estos complejos a través de “un concurso público nacional e internacional, competitivo y expeditivo, con el fin de proceder a la venta del paquete accionario mayoritario o controlable”. Este decreto fue firmado por el presidente Milei, el ministro Luis Caputo (ministro de economía) y Guillermo Franco (jefe de gabinete). Estas 4 centrales fueron transferidas al sector privado y que en la actualidad se encuentran vencidos y en periodo de transición.
Esta medida se enmarca dentro de la filosofía de la Libertad Avanza el partido de Javier Milei, de que los privados se encarguen de gestionar el manejo de las empresas, una política en definitiva de mínima intervención del estado, delegando muchas funciones a los privados, ya que el estado según palabras del presidente argentino “un pésimo administrador”. Al mismo tiempo para las arcas del estado su privatización significaría una entrada de recursos necesarios para otros requerimientos del estado argentino.