Uno de los problemas a resolver por la industria de los aerogeneradores debido a su vida útil corta (20 a 25 años) en comparación de otras tecnologías de renovables más maduras, se centra en encontrar soluciones para la gestión de las palas de los aerogeneradores al final de su vida útil. Estas palas, fabricadas con resinas y fibras de vidrio y carbono, representan un problema medioambiental debido a la dificultad y el alto costo de su reciclaje. Varias estrategias se han propuesto, como reutilizar las palas en mobiliario urbano o reciclarlas mediante triturado, separación de materiales, incineración o disolución con productos químicos. Sin embargo, estas opciones presentan desafíos y limitaciones.
Valeria La Saponara, de la Universidad California en Davis, y su equipo han adoptado un enfoque innovador para abordar este desafío. En lugar de buscar formas de gestionar las palas después de su vida útil, están trabajando en el desarrollo de palas ecológicas desde el principio, utilizando materiales sostenibles. Su propuesta incluye el uso de bambú y micelio (hongos). La Saponara está desarrollando palas ecológicas fabricadas con bambú trenzado, micelio y biomasa de desechos agrícolas del Valle Central de California, como alternativa a la fibra de vidrio y la madera de balsa.
El equipo ha construido un prototipo de una pala ecológica y tiene como objetivo realizar pruebas estructurales para determinar su resistencia y capacidad para soportar vientos de alta velocidad. La meta inicial es utilizar esta combinación de micelio y bambú en las aspas de una turbina de 1 kilovatio y, una vez demostrada su eficacia, trabajar con empresas para comercializar este concepto en aplicaciones de energía distribuida.
Además de la propuesta de La Saponara, otros laboratorios y organismos también están investigando en el desarrollo de palas de aerogeneradores diseñadas para facilitar su reciclaje. Por ejemplo, la Universidad Estatal de Michigan ha desarrollado una resina termoplástica que se puede disolver al final de su ciclo de vida, y Vestas ha ideado una solución química que permite un uso circular de las palas de turbina fabricadas con epoxi.
El objetivo final de estas investigaciones es abordar el creciente desafío de la gestión de palas de aerogeneradores, ya que se espera que el número de palas desechadas aumente considerablemente en los próximos años. Además, se busca evitar el impacto ecológico asociado con el uso de madera de balsa y la deforestación resultante de su producción. El uso de materiales sostenibles como el bambú y el micelio puede ofrecer soluciones prometedoras para hacer frente a estos desafíos y garantizar que la energía eólica sea verdaderamente limpia y sostenible.