La tendencia de los últimos tiempos con respecto a los aerogeneradores marinos es el de aumentar cada vez más y más de tamaño, con aspas con dimensiones cada vez mas grande. Mientras tanto la empresa noruega Wind Catching Systems (WCS) esta replanteando la forma de pensar los aerogeneradores en el mar, estructuras colosales de 324 metros de altura que albergará 100 turbinas rotativas de 1 MW cada una, que promete ser cinco veces más eficiente que los generadores marinos convencionales, ofrecerá ventajas notables en la captación del viento y la conversión de electricidad capaces de suministrar electricidad a más de 80,000 hogares.
Esta innovadora tecnología pretende reemplazar a los tradicionales molinos de viento marinos, ofreciendo una mayor capacidad de conversión de energía, menores costos de operación y una significativa reducción del espacio marítimo necesario, todo ello concentrado en una única estructura de gran altura.
MONUMENTAL TURBINA EÓLICA MUCHO MÁS ALTA QUE LA TORRE EIFFEL.
El gigantesco diseño se montará sobre una plataforma marina anclada en el fondo del mar para evitar cualquier desplazamiento. El objetivo es reemplazar tanto a los molinos terrestres como a los marinos con una única estructura que optimice el uso del espacio y maximice la producción de energía.
Además, esta colosal instalación reduce significativamente el impacto visual de los aerogeneradores convencionales, tanto terrestres como marinos, y no obstaculiza las actividades pesqueras, a diferencia de los parques eólicos cercanos a la costa.
PODER CAPTURAR VIENTOS INTENSOS
A diferencia de los molinos tradicionales, que están diseñados para soportar vientos constantes y protegerse de fuertes ráfagas, este gran dispositivo, estratégicamente ubicado mar adentro, está optimizado para captar vientos de alta intensidad. Mientras que las turbinas convencionales inclinan sus palas para evitar daños durante los fuertes monzones, los rotores de este aerogenerador alcanzan su máxima eficiencia cuando se exponen a ráfagas que superan los 43 km/h. Este diseño innovador podría aumentar la producción anual de energía en un 500%, posicionando a la energía eólica flotante como una opción altamente eficaz y competitiva, capaz de alcanzar en una década los objetivos previstos para los molinos flotantes tradicionales.
LIBERANDO EL PODER DE ENERGÍA EÓLICA MARINA
La instalación de una sola de estas estructuras en el océano podría reducir en un 80% el espacio ocupado por los actuales parques eólicos marinos, lo que también implicaría una reducción significativa en los costos operativos y financieros asociados con la producción e instalación.
La tecnología Windcatcher se basa en un sistema de operaciones y mantenimiento totalmente integrado. La plataforma elevadora puede alcanzar cualquier turbina para inspección, mantenimiento o reemplazo. El pequeño tamaño y peso de las turbinas y las palas permite el transporte hacia y desde el campo utilizando embarcaciones de servicio más pequeñas sin grúas. Esto abre la puerta a un enfoque revolucionario para la operación y el mantenimiento de la energía eólica marina, donde los desarrolladores pueden emplear un enfoque de «reemplazo en lugar de reparación», con reparaciones y revisiones.
No es necesario regresar al puerto, ya que la elevación en alta mar desde un buque grúa flotante hasta una turbina eólica flotante es una operación extremadamente complicada y, en muchas zonas, prácticamente imposible durante los meses de invierno. La única alternativa es devolver la unidad a puerto para llegar a una grúa adecuada. Con el Windcatcher, esto ya no es así y la elevación en alta mar se reduce a cargas del tamaño de contenedores cerca del nivel del mar. La consecuencia es una mejora significativa en la disponibilidad de energía, así como una reducción significativa en los costos de operación y mantenimiento.
El sistema Windcatcher escala con el número de turbinas, no con el tamaño de cada turbina y hace un uso eficiente de la superficie cultivada maximizando la producción de electricidad por unidad flotante, maximizando la utilización de la superficie.
REDUNDANCIA QUE GARANTIZA LA SEGURIDAD EN LA ENTREGA DE ENERGÍA.
Como cada turbina es una unidad individual, la parada de una turbina en un Windcatcher provoca una reducción muy pequeña de la producción total de energía. Esto permite a los propietarios de proyectos una nueva libertad a la hora de planificar los programas de mantenimiento y reparación. Se pueden planificar campañas de mantenimiento para optimizar el rendimiento del proyecto a lo largo del tiempo.
Además, la redundancia significa que ninguna falla del sistema de energía afectará significativamente el rendimiento general del sistema, marcando el comienzo de un nuevo mundo de seguridad en el rendimiento de la energía eólica flotante durante la vida útil del proyecto.
Además, la empresa asegura que estas estructuras tienen una vida útil de más de 50 años, superando ampliamente la durabilidad de las turbinas convencionales, que suelen funcionar por 30 años. También destaca su facilidad de instalación en comparación con los molinos de viento tradicionales.
La unidad más grande de la gama Windcatcher tiene una capacidad instalada de 126 MW. Esta unidad generará cinco veces la electricidad de un sistema de turbina independiente de 15 MW en las condiciones del Mar del Norte e incluso más en ciertas ubicaciones con vientos fuertes en todo el mundo.
Aunque la inversión inicial es mayor que la de un parque eólico terrestre, el director de WCS, Ole Heggeim, confía en que los costos disminuirán a medida que más estructuras flotantes de este tipo se instalen.
Este diseño está en etapas de pruebas con prototipos y ensayos a escala, obteniendo resultados satisfactorios a distintos ensayos y pruebas realizados, estos resultados nos llenan de expectativa ante la posibilidad de que no tengamos que esperar mucho tiempo a poder presenciar la construcción y puesta en funcionamiento de un proyecto a escala real. Estaremos expectantes de tener noticias de esta empresa.